La producción de alimentos es vital para establecer la vida fuera del planeta, sin embargo, las fuerzas y leyes que gobiernan el cosmos no son tan buenas como acá en la tierra, por eso, aunque hacer brotar una semilla en el espacio parece poca cosa, es de hecho un gran hito científico para la humanidad y un gran avance para la agricultura espacial. Cómo crece un brote de algodón en la luna?
CNSA / CLEP
Recordemos que en misiones anteriores ya se había logrado hacer brotar semillas en la ingravidez del espacio, sin embargo, es la primera vez que sucede en un cuerpo celeste distinto a la tierra.
El módulo lunar chino tenia un contenedor con aire, agua y suelo rico en nutrientes, huevos de moscas, levaduras y semillas de algodón, papa, colza, repollo y mostaza; fue el algodón el que brotó y aunque no duró mucho ya que no sobrevivió a la noche lunar, donde se registran temperaturas muy bajas (hasta -173°C), se convirtió en un hito importantísimo para poder establecernos fuera de la tierra.
CNSA / CLEP
Crece un brote de algodón en la luna!
- El experimento intentó replicar la biosfera terrestre.
- El suelo y las semillas estuvieron aseguradas en un recipiente hermético diseñado para mantener una temperatura de 25 ° C.
- Todos los organismos (en este caso un brote de algodón) tendrían acceso al aire, agua y otros nutrientes para ayudarlos a crecer y actuar como una biosfera, con la levadura descomponiendo los desechos los cuales serian el alimento para las moscas.
- Este contenido fue sometido a las gélidas temperaturas lunares y mientras el sol desaparecía del horizonte, el brote se congelaba, ya que fisiológicamente no están preparadas para experimentar tal diferencia de temperatura.
- El procedimiento se llevo a cabo en el lado oscura de la luna y fue vital esta experiencia sobre el crecimiento de las plantas en un entorno de baja gravedad para poder establecer futuras misiones espaciales mas allá de la luna.
CNSA / CLEP
La misión Chang’e-4, ha dado mucho de que hablar y no es para menos en un momento donde la carrera espacial de las principales potencias del mundo se viene acelerando cada vez mas y parece que por lo pronto no se detendrá.
El descenso del Chang’e-4
