Desde el año 5.500 a. C conservamos la miel durante largos periodos de tiempo.
Existen unas condiciones básicas para conservar la miel.
1- No debe estar procesada industrialmente
La miel cruda y sin procesar tiene mas vitaminas, minerales y antioxidantes en comparación a la miel que encontramos en el supermercado. Además al estar en un estado puro esta nunca se vence, de hecho, arqueólogos encontraron miel de miles de años en antiguas tumbas egipcias y esta se encontraba en perfecto estado.
2- El almacenamiento es importante
No sirve de nada tener una miel pura si no sabemos como conservarla, una forma adecuada de conservación seria en un ambiente oscuro y alejada de la humedad. Es recomendable usar el recipiente original de la miel y no guardarla en heladera.
La miel cambia de color y fluidez con el tiempo
Es común si la miel se vuelve mas oscura durante el almacenamiento. Esto se llama cristalización. No es dañino ni es un indicio de deterioro.
La miel cruda tiene altos índices de polen lo que provoca que se cristalice más rápido que la miel producida comercialmente. La cristalización no modifica la estructura ni sus nutrientes.
Cuando esta se cristaliza, se puede volver a licuar fácilmente calentando en baño Maria. Es importante tener presente que el calor excesivo puede alterar el sabor y el color si los azúcares comienzan a caramelizarse.
Por ultimo aconsejamos no usar el mismo utensilio para diferentes conservas, con esto lograras no contaminar la miel y disfrutarla por mas tiempo.